Al usar drones agrícolas, el tipo de resolución es esencial para poder hacer uso de todo el potencial de las imágenes. La información recibida de plataformas satelitales continúan mejorando. Sin embargo, nunca podrán superar en resolución a los datos aportados por imágenes tomadas a pocos metros del cultivo.
El uso de drones posibilita una monitorización en el momento necesario más allá del contenido de nubes en la atmósfera, entre otros factores que intervienen en la toma de imágenes por satélite.
En ese sentido, el drone es un reemplazo preciso y rentable. Hoy en día, la precisión en agricultura va de la mano de una alta resolución y una buena velocidad de reacción ya que evidentemente las imágenes son tan buenas como los pasos que siguen.
El procesamiento de imágenes de alta calidad se ha reducido por la disposición de nuevas soluciones de software que permiten tomar decisiones en tiempo real.
El uso de drones
El empleo de drones en la agricultura ha aumentado considerablemente en los últimos años como parte de un enfoque eficaz de la gestión sostenible.
En esa línea, el monitoreo de cultivos se ha vuelto más simple por el uso de esta tecnología para planificar y realizar mejoras continuas.
Los datos que aportan las imágenes tomadas con drone junto a otros datos de análisis integrados en un sistema de análisis y evaluación de los datos facilitan:
- La caracterización de la variabilidad espacial en el estado hídrico del cultivo.
- La caracterización de la variabilidad espacial del suelo.
- La descripción de la respuesta fenotípica del cultivo.
- El detalle del estado vegetativo del cultivo.
- La construcción de modelos 3D del terreno.
- La posibilidad de aplicaciones de alta precisión.
- La seguridad en operaciones agrícolas.
- La detección temprana de plagas y enfermedades.
- La posibilidad de contar las plantas para conocer el potencial de germinación.
- Mapas de prescripción de dosis de siembra, riego de precisión y abonado variable.
Antes de realizar la inversión, se debe tener en cuenta que para el uso de drones hay ciertas necesidades específicas sobre su explotación.
Asimismo, se debe considerar la necesidad de capacitar al equipo para el uso de la nueva herramienta digital.
Legislación en el uso de drones
El grado de implantación del uso de drones en la agricultura es relativamente bajo considerando su potencial y esto se debe en gran parte a las limitaciones legislativas que existen sobre su uso.
En ese aspecto, la legislación evoluciona continuamente pero no está armonizada en todo el mundo.
Dado que las regulaciones varían por regiones es necesario elegir el modelo compatible, garantizar que tenga la certificación correcta y volar de acuerdo a las directrices y estándares de seguridad y reglamentación.
Una actividad agrícola que requiere de un cambio de normativa es la aplicación variable y localizada.
Las aplicaciones de fitosanitarios de precisión empleando drones son para minimizar el impacto en el medio ambiente, así como la exposición del operario.
El marco normativo todavía considera este tipo de gestión como aplicación aérea, siendo esto motivo de estudio por parte de muchos grupos de investigación.
Este tipo de aplicaciones son muy frecuentes en países con sistemas de cultivo poco accesibles o en terrazas, situaciones que se dan en el sudeste asiático. A nivel nacional y europeo, se busca un cambio normativo para poder equiparar este tipo de actuaciones a las terrestres de precisión, eliminando de este modo un modo de aplicación de bajo riesgo y de alta efectividad que permiten los drones.
En líneas generales, el uso de drones es una de las innovaciones tecnológicas que el campo ha incorporado. De todos modos su aplicación debe estar alineada con las regulaciones y normativas existentes de cada región.
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