A raíz de la emisión extrema de gases de efecto invernadero y de la intensificación de ciertas actividades contaminantes, el cambio climático se ha agravado provocando daños cada vez más severos en las distintas zonas, siendo la agricultura uno de los sectores más afectados por estos cambios de temperatura.
Teniendo en cuenta el impacto del cambio climático en la agricultura, especialistas afirman que hasta 2055 el rendimiento del maíz podría reducirse hasta un 10% debido a las fluctuaciones de las precipitaciones y las temperaturas.
Ante este contexto, es importante conocer los tipos de retos y las soluciones que se pueden llevar a cabo para poder tener producciones rentables y de calidad.
Causas del cambio climático que afectan a la agricultura
Entre los aspectos más conocidos que genera el cambio climático, los más preocupantes para la agricultura son las emisiones de gases de efecto invernadero, provocadas por la quema de combustibles fósiles y la deforestación excesiva.
En relación a las emisiones de gases de efecto invernadero, las causas del aumento de la temperatura que perjudican al sector agrícola son la emisión de ciertos gases específicos. Tal como el gas metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y, sobre todo, el dióxido de carbono (CO2), cuya principal fuente es la quema de combustibles fósiles.
Deforestación
La deforestación también alienta al cambio climático del planeta. Según datos de Naciones Unidas, todos los años se ven afectadas unos 12 millones de hectáreas de bosque, lo que fomenta el calentamiento global.
Asimismo, la deforestación tiene un impacto directo sobre las precipitaciones en determinadas regiones, teniendo en cuenta la importancia de la transpiración de los árboles para las lluvias.
El cambio climático y las soluciones para la agricultura
Hay ciertos factores que pueden hacer que el cultivo sea improductivo. En ese contexto, hay tres a los que hay que prestar especial atención cuando se piensa en los impactos sobre la agricultura.
- Cambios en las hormonas vegetales
Los cambios de temperatura que se generan como consecuencia del cambio climático tienen la potestad de afectar a la producción hormonal de las plantas. Un ejemplo de esto son las fitohormonas, hormonas producidas por las plantas cuya función es desarrollar las diferentes estructuras de las plantas y permitirles dar fruto o producir grano.
Cuando la producción de estas hormonas del crecimiento se ven afectadas, las plantas tienen dificultades para desarrollarse, lo que puede provocar no sólo retrasos en la entrega de grano, sino también la pérdida de la calidad comercial del mismo.
- Propagación de plagas y enfermedades en los cultivos
A medida que cambian las temperaturas, las plagas y enfermedades pueden propagarse de forma acentuada en los cultivos.
Con las modificaciones en las precipitaciones en determinadas regiones, la aparición de plagas o enfermedades en épocas inesperadas del año puede ser más habitual, dependiendo del tipo de cambio climático que esté experimentando esa zona.
En los cultivos en los que se produce un aumento de las precipitaciones, hay más posibilidades de que aparezcan hongos causantes de enfermedades.
En el caso de las regiones que sufren una reducción del volumen de agua, la aparición de insectos que se adaptan a climas áridos puede hacerse más recurrente, como es el caso de las cigarras, causantes del “picudo rojo” en los cultivos de maíz .
La marchitez bacteriana en los cultivos de arroz, por ejemplo, es una enfermedad provocada por bacterias, pero propagada por pulgones y chinches. Ambos insectos se propagan mejor en climas áridos, y pueden volverse aún más recurrentes en periodos de sequía.
- Disminución de la fertilidad del suelo
Otro efecto adverso es la infertilidad del suelo causada por la reducción de las precipitaciones como consecuencia del cambio climático. Esta minimización de la fertilidad se debe a la desecación del suelo, que se vuelve más sensible a la fuerza del viento, lo que provoca la erosión.
Este fenómeno se produce por el desplazamiento del suelo a otras zonas, de modo que no se asienta en un mismo lugar, lo que imposibilita la estabilización de los nutrientes, haciendo que la tierra no sea fértil y esté menos preparada para brindar las sustancias que necesitan las plantas.
Alternativas para los impactos del cambio climático
Todos estos efectos pueden reducir considerablemente el rendimiento de la cosecha. En ese sentido, para prevenir y combatir todos estos efectos, es necesario conocer medidas y prácticas capaces de resolver estos problemas, como por ejemplo el uso de innovaciones tecnológicas.
Indagar sobre nuevas tecnologías y formas de trabajar en el campo es una de las mejores maneras de prepararse para las eventualidades que puedan surgir en la agricultura como consecuencia del cambio climático.
La agricultura 4.0, por ejemplo, se enfoca en el uso de tecnologías para digitalizar los procesos agrícolas, como: el internet de las cosas, la agricultura de precisión o el uso de drones.
Esta inserción de la tecnología en los procesos de cultivo puede dar espacio a una serie de ganancias de productividad, aliviando los impactos de las fluctuaciones climáticas.
Es por ello que es necesario que el productor invierta en tecnología y en capacitaciones, para poder utilizar estas herramientas y sacarle el mayor provecho a sus cultivos.
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