Dentro del modelo de la agricultura de precisión, existen diferentes innovaciones tecnológicas que se implementan con el objetivo de obtener una producción más rentable y de calidad.
Dentro de las innovaciones que se emplean en la agricultura de precisión, los sensores resultan una de las herramientas más utilizadas.
En ese sentido, existen diferentes tipos de sensores como por ejemplo:
Sensores convencionales
Son aquellos sensores alentados por las mejoras brindadas por la tecnología, siendo estos originalmente sensores de superficie ya que están presentes en el suelo, pero que se vuelven más potentes al convertirse en sensores remotos.
Dentro de los sensores remotos están:
Sensores remotos de humedad
Se encargan de controlar permanentemente los niveles de humedad de la superficie del suelo y el agua retenida en el cultivo utilizando la constante dieléctrica. Este sensor destaca las propiedades físicas visibles al ojo humano y su leve interacción electromagnética entre otros elementos.
Con el uso de este tipo de sensor remoto, se puede conocer qué áreas del cultivo tiene mayor o menor exigencia hídrica, para luego poder planificar un riego localizado, maximizando el uso del agua.
Algunos equipamientos cuentan con la función de determinar la salinidad del suelo también. Sin esta característica, fácilmente el cultivo podría verse comprometido por déficit hídrico o enfermar por exceso.
Sensores de conductividad eléctrica (CE)
Estos sensores funcionan a través de la detección y evaluación de las sales minerales solubles en agua del suelo, lo que define si el suelo es salino, es decir que a partir tiene una alta conductividad eléctrica o no.
Es fundamental prestar especial atención a esta cualidad del terreno ya que, como primer evento, en un sustrato sobresaturado en sales minerales tiene efecto en las plantas del cultivo una conducta evasiva, haciendo que sus raíces crezcan sobresalientes en la superficie en lugar de penetrar en el sustrato donde consiguen los nutrientes necesarios.
Además, si no se conoce la saturación salina del suelo al aplicar el abono, y este contiene alto contenido de estas mismas sales, terminaría perjudicando las plantas lejos de cumplir su función de aportar nutrición mineral.
Sensores de potencial de hidrógeno (pH)
Es esencial realizar chequeos del pH del suelo, esto convencionalmente es un proceso manual a través de test químicos utilizando reactivos para determinar la variable.
De todos modos, gracias a la tecnología aplicada en la agricultura existen dispositivos que cuentan con un sensor de vidrio y un tubo de referencia que simplemente es la escala pH completa que entran en acción cuando la sonda del dispositivo entra en contacto con la interacción de las partículas de hidrógeno, estimulando una reacción entre el sensor y el tubo de referencia. Esta reacción se traduce luego en una leve variable eléctrica que el software identificará en la escala pH.
Estos medidores digitales necesitan de un calibrado exacto para obtener resultados precisos.
Sensores de crecimiento
En esta categoría entran los drones que se utilizan para sobrevolar los campos en cultivo recolectando imágenes fotográficas.
Asimismo, estos dispositivos generan mapas temáticos centrados en la cobertura vegetal, para su periódica comparación; donde se debe observar si el desarrollo del cultivo es paulatino y constante en el tiempo.
Sensores de condiciones climatológicas
En todas las regiones existen las estaciones climatológicas con los equipos convencionales y automáticos. De todas formas, en este punto interviene la agricultura de precisión con sensores remotos digitales, reemplazando los análogos, para llevar a cabo las básicas mediciones meteorológicas de:
Temperatura mínima
Temperatura máxima
Humedad del aire
Kilómetros de viento,
Evaporación
Insolación
Radiación
Precipitación
Presión atmosférica
Este registro reemplaza el material humano presente en estas estaciones para poder almacenar estos datos para su posterior monitoreo y consulta a través de aplicaciones y software.
Sensores de presión
Son aquellos que detectan la cantidad del flujo de savia de la planta, cantidad de agua contenida en la hoja y el ensanchamiento del tallo.
En líneas generales, estos son algunos de los sensores que se utilizan en la agricultura de precisión. Si bien existen una amplia variedad de herramientas que funcionan a partir de infrarrojos, fluorescencia, clorofila; estos avances siguen siendo estudiados y desarrollados diariamente.
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